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Destino manifiesto

Rancheros por Pedro LehnertRancheros por Pedro Lehnert
Biblioteca DeGolyer, Universidad Southern Methodist

El inicio de una agenda de expansion

Una conversación con Josefina Zoraida Vázquez
El Colegio de México

Para comprender el significado que la historia de la guerra contra Estados Unidos tiene para México, hay que recordar el significado que tiene la historia en los dos países. Yo creo que tenemos que empezar por ver el significado que tiene la historia para ambos países. [Hacia mediados del siglo XIX] los mexicanos, generalmente, tenían más de un siglo de antigüedad en México. Por consiguiente, la historia es parte de su ser. Mientras que en Estados Unidos, cuya población en su mayoría tenía una o dos generaciones, la historia de la guerra es cosa del pasado, algo ajeno, cuando sus antepasados estaban en otras partes. Entonces ni la historia ni el tema de la guerra pueden tener el mismo significado para los dos países.

En general, cuando leemos sobre la historia de México en el periodo precedente a la guerra, parece que todo era simplemente desorden y golpes de estado. En realidad es el producto de la fragmentación social y política que produjeron diversos eventos: Las reformas del imperio español, la guerra de independencia, y después los intentos por organizar el estado mexicano en medio de la bancarrota y de la amenaza extranjera.

En realidad, este gran territorio que poseía todos los recursos posibles --todos los de Texas, todos los de California, todos los del actual territorio mexicano-- tenía muchos problemas, pero el más grande era el de la población. Estaba muy poco poblado, con un septentrión prácticamente inhabitable, y una concentración grande en el centro y en el sur. Este era un problema. Además, a este problema habría que sumarle un terreno muy montañoso que hacía difícil construir comunicaciones, y por lo tanto, además de estar inhabitado, estaba prácticamente incomunicado. La fundación del estado con ese territorio tan vasto era una gran debilidad.

Estados Unidos siempre fue añadiendo territorio. Para ellos era como una cosa natural conquistar el oeste, aunque fuera a costa de la propiedad de otro país.

Desde el principio de la fundación de las trece colonias tenían los ojos puestos en el territorio norte de la Nueva España. ¿Por qué? Bueno, porque estaba deshabitado y parecía invitarlos a tomarlo. Así que desde el principio, Texas fue una de las metas de Estados Unidos.

Chihuaha por Pedro LehnertChihuaha por Pedro Lehnert
Biblioteca DeGolyer, Universidad Southern Methodist

Yo creo que el expansionismo era muy obvio para fines de la década de los treinta y sobre todo a principios de los cuarenta (1830-1840). A principios de la década de los cuarenta aparecieron un sinnúmero de libros sobre California que subrayaban sus riquezas, su clima agradable, sus hermosos y fantásticos puertos que podían servir para esa utopía que para Estados Unidos ha sido siempre el comercio con China. Entonces la meta era clara: California iba a estar muy presente en la agenda de Washington.

Pero esto fue claro en el momento en que fue electo presidente James Knox Polk, que era un decidido expansionista sin reservas. Estaba seguro de que haría lo necesario para conquistar sus metas, y para el presidente Polk, California era la prioridad principal.

Sin duda la llegada de Polk a la presidencia significaba, prácticamente, que no había otra solución que no fuera la guerra, la cual México trató de evitar porque sabía que no estaba en condiciones para enfrentarla.