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Batallas de la Guerra

La Batalla del Molino del Rey (Ataque al Molino)

En agosto de 1847, después de la doble derrota en Contreras y Churubusco, el ejército mexicano se replegó a posiciones defensivas a sólo tres kilómetros de las puertas de la Ciudad de México y la última línea antes de la ciudad misma. Los lugares clave de esa posición eran: el castillo de Chapultepec, el fuerte de Casa Mata, que tenía un terraplén de fortificación y estaba situado a casi dos kilómetros al oeste, y los edificios de piedra fortificados de Molino del Rey que estaban a medio camino entre los dos. El 8 de septiembre, el general estadounidense William J. Worth trató de tomar estos dos últimos puntos fuertes mediante un ataque frontal.

La batalla de El Molino del Rey (Ataque al Molino) por Carl Nebel
La batalla de El Molino del Rey (Ataque al Molino) por Carl Nebel
División de Colecciones Especiales, Universidad de Texas en Arlington

La división de 3,400 hombres de Worth avanzó en dos columnas contra esta posición, con el general de brigada John Garland al mando de sus tropas ubicadas a la derecha contra el Molino del Rey, el teniente coronel James S. McIntosh al mando de la brigada de la izquierda contra Casa Mata, en tanto que el general de brigada George Cadwalader comandaba las reservas.

La punta de lanza de la columna de Garland fue un grupo especial de asalto de 500 hombres formado mayormente por soldados del Octavo Batallón de Infantería y respaldado por el batallón de Voltigeurs o infantería ligera. La avanzada, que Worth había ideado como un reconocimiento de la fuerza enemiga, pronto se convirtió en una sangrienta pesadilla. El general de brigada Antonio León desató una tormenta de disparos de artillería y armas de bajo calibre que sacudió a los estadounidenses y los hizo retroceder en desorden. Los cañones pesados de Chapultepec situados 900 metros a la derecha agregaron un fuego intenso que alcanzó a las formaciones de tropas e hizo flanquear al ataque estadounidense.

Las tropas estadounidenses, reforzadas por los Voltigeurs y algunos de los hombres de Cadwalader, emprendieron otro avance hacia la posición enemiga y lograron penetrarla. Al final, el éxito ininterrumpido de los soldados regulares en el flanco derecho derivó en la toma de la posición mexicana, pero sólo después de que Worth perdiera casi la cuarta parte de los soldados que participaron en el ataque.