Batallas de la Guerra
El Asalto de Chapultepec (el ataque del general Pillow)
El exitoso asalto al Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847 asestó el golpe final a la defensa mexicana de la capital y precipitó el colapso de la línea defensiva del general Antonio López de Santa Anna. La imponente estructura —un complejo que incluía un gran fuerte estilo castillo, un parque bien cuidado, jardines paisajistas y edificios anexos, todo rodeado por una muralla— dominaba una cuesta que descollaba sobre la llanura de los alrededores. El general estadounidense Winfield Scott ordenó que su ejército tomara esa posición, dirigiendo al general Gideon Pillow y su división de 2,500 efectivos regulares que sirviera como avanzada del asalto que comenzó desde Molino del Rey, situado al oeste de Chapultepec. El general John Quitman dirigiría a sus 2,500 hombres desde el sur y cortaría la llegada de refuerzos a Chapultepec, mientras que el general David Twiggs se manifestaría contra las posiciones del extremo este.
Dentro del castillo, el general Nicolás Bravo comprendió que sus 1,000 hombres eran muy pocos para defender el castillo, pero aun así, Bravo estaba decidido a defender Chapultepec.
La artillería estadounidense bombardeó la posición mexicana durante más de un día antes de que Pillow lanzara su ataque a las 8 de la mañana del 13 de septiembre. Las tropas mexicanas situadas en la cuesta oeste del Castillo aguantaron durante un tiempo, pero se retiraron ante el aumento de la presión de Estados Unidos. Los hombres de Pillow siguieron adelante, tomaron el reducto situado debajo del castillo, y luego ganaron sus murallas, desarmando varias minas de pólvora a medida que avanzaban para evitar posibles desastres. A las 9:30 de la mañana, Chapultepec había caído.