Generalidades
Entre 1846 y 1848, dos vecinos, Estados Unidos y México, entraron en guerra. Fue un acontecimiento que definió a ambas naciones, transformó el continente y forjó una nueva identidad para su gente. Al finalizar la guerra, México perdió casi la mitad de su territorio, correspondiente al actual sudoeste estadounidense desde Texas hasta California, y Estados Unidos se convirtió en una potencia continental.