Batallas de la Guerra
La Batalla de Churubusco
La batalla de Churubusco, que tuvo lugar el 20 de agosto de 1847, fue parte de una operación más grande emprendida por las fuerzas estadounidenses al mando del general Winfield Scott contra la defensa de la Ciudad de México que oponía el general mexicano Antonio López de Santa Anna. Las tropas estadounidenses enfrentaban el enorme desafío de acabar con estas fuerzas desde varias posiciones defensivas cuidadosamente preparadas. Scott quería eliminar una a una esas posiciones. Dividió su ejército y envió a la mitad a eliminar las fuerzas mexicanas ubicadas al extremo oeste de esos caminos, mientras él se enfrentaba a los mexicanos en San Antonio.
La destrucción de las fuerzas del general mexicano Gabriel Valencia, ocurrida en Contreras, durante las primeras horas de la mañana del 20 de agosto, hizo evidente una ruta hacia la retaguardia mexicana. Santa Anna ordenó que se abandonara el puesto de San Antonio y aquellas fuerzas se retiraron por el río Churubusco. Ordenó al general Pedro Anaya que le cubriera la retirada ocupando el convento fortificado, el pueblo de Churubusco y el río que lo cruzaba, ubicados a unos cinco kilómetros al norte de San Antonio.
Las fuerzas de Scott siguieron de cerca a Anaya y lo atacaron impetuosamente en Churubusco, pero fueron rechazados por sus defensores. Los estadounidenses se reagruparon y continuaron atacando sin tregua a la posición mexicana durante todo el día. Al oeste, las fuerzas al mando de los generales Gideon Pillow y David Twiggs lucharon para abrirse camino por el río Churubusco. Anaya, conciente de que pronto quedaría rodeado, se escabulló por el río, quedando su retirada cubierta por la oportuna llegada de refuerzos. Las dos batallas —Contreras y Churubusco— habían eliminado a 10,000 mexicanos de la defensa de la ciudad, pero tuvieron como saldo la pérdida de 1,000 estadounidenses entre muertos, heridos y desaparecidos.