Los Consecuencias
La guerra entre Estados Unidos y México
por Robert Ryal Miller
Universidad del Estado de California, Hayward
División de Colecciones Especiales, Universidad de Texas en Arlington
La guerra entre Estados Unidos y México tuvo un gran impacto en la historia de ambos países. Para Estados Unidos, ésta fue su primera guerra contra otro país, peleada casi totalmente en territorio extranjero. En esta guerra se utilizaron múltiples ejércitos, extensas líneas de municiones, el desembarco a gran escala de tropas anfibias y representó su primera experiencia en ocupar una capital extranjera e instaurar un gobierno militar para su población. Pero la guerra fue un factor de discordia para la república del norte, exacerbado por la cuestión de la esclavitud y por políticas facciosas en Washington. Otro factor negativo fue la pérdida de vidas humanas que los sobrevivientes lamentaron profundamente durante muchos años: más de 5,800 estadounidenses murieron o fueron heridos en batalla, y 11,000 soldados fallecieron por enfermedades, además de los que sucumbieron por heridas de guerra poco tiempo después de haber sido dados de baja del servicio militar. El descomunal costo económico, calculado en más de $75 millones, fue otro factor negativo.
En Estados Unidos, algunos de los aspectos desagradables de la guerra se compensaron por el efecto estimulante de una serie de victorias militares y la adquisición de medio millón de millas de territorio. El descubrimiento de depósitos de oro y plata en California y Nevada fue una fuente inesperada de riqueza que contribuyó considerablemente a la economía nacional y a que la población se movilizara hacia el oeste. Aunque este nuevo territorio convirtió a Estados Unidos en una potencia continental y le proporcionó magníficos puertos en la costa del Pacífico, también alteró la armonía entre los estados libres y los esclavistas, lo cual contribuyó a provocar la catástrofe de la guerra civil norteamericana.
Para México, la guerra representó una serie de tragedias. Además de las miles de muertes de militares y civiles atribuidas directamente a las batallas, la guerra dejó decenas de miles de huérfanos, viudas y lisiados. Los bombardeos de artillería y los cañonazos ocasionaron una extensa destrucción de edificios en muchas ciudades, además del daño a instalaciones portuarias y caminos. El bloqueo naval y el movimiento por tierra de miles de tropas afectaron gravemente la economía, alterando el comercio interno y externo, y el reclutamiento masivo de campesinos causó un grave descenso en la producción agrícola y mineral. La guerra también destruyó o trastornó carreras políticas y causó un caos en el gobierno nacional. Hubo siete presidentes y 10 ministerios diferentes de relaciones exteriores durante los dos años de la guerra. La inestabilidad política durante e inmediatamente después de la guerra produjo un nuevo régimen despótico y eventualmente otra guerra civil.
El efecto más profundo de la guerra en los mexicanos fue psicológico. Una trágica pérdida de soldados y batallas, la humillación de tener su capital y gran parte del país ocupadas por las tropas enemigas, y la ignominia de un tratado de paz que alienó la mitad del territorio nacional (contando Texas) fueron un severo golpe. Acabó con el significado de honor y dignidad nacional, y engendró un hondo y duradero resentimiento hacia los yanquis. A la fecha, los mexicanos siguen lamentando las consecuencias de la guerra que llaman "la intervención norteamericana".